Estamos en New Hampshire y el viaje ha estado lleno de acontecimientos. La primera parada fue en Minneapolis donde paramos para hacer un día de compras en el Mall of America my Shopping spree tan prometida que me tenía el güero, compramos una planta en la tienda de lego y si me siguen en el Instagram saben que tengo historia de matar plantas y aunque no pienso darme por vencida de cultivar mi pulgar verde no está de más tener unas cuantas plantas que sean a prueba de mí. La primera a la colección.
Conocí a mi cuñada y me cayo super bien, hicimos compras juntas, entramos a Sephora y le copie un serum en spray vegano que se siente delicioso en la carita y también le copie un plump lipgloss, nunca he sido muy de cremas o maquillaje soy muy básica así que siempre que me topo con alguien más cultivado que yo en skincare le copio todo lo que puedo.
En Sephora como era el mes de mi cumpleaños me regalaron unas muestritas de un shampoo y acondicionador que me super encanto y lo voy a pedir ya que volvamos a San Diego, también venia una muestra de la fragancia de la misma marca y huele delicioso.
Ya en la ciudad donde vive mi suegro paseamos un poco y me llevaron a Big Lake, que me enamore de ese lugar, una tía del güero tiene una cabana frente al lago y nos llevaron a dar un paseo en el pontone que es un barquito para lagos de forma muy cuadrada, ya le dije al güero que vamos a comprar una cabana ahi para cuando seamos viejitos pasar 6 meses ahi y 6 meses en Mazatlán como los snow birds.
Me llevaron a comprar salmon ahumado delicioso y beef sticks de diferentes sazones, también probe los quesos de Wisconsin que es donde vive la hermana del güero, en Minnesota cosechan wild rice y lo venden en todas las tiendas y te lo sirven en todos los restaurantes, tiene una consistencia más firme y es delicioso.
Algo que me di cuenta es que en el norte la comida esta buena, me refiero a que la preparan muy bien, como le ponen amor a la comida, la hamburguesa normal pero buena hamburguesa, buena cerveza, buena cidra, y les dejo aquí mi restaurante favorito de Cloquet que es donde vive mi suegro.
Estamos en junio así que el clima estuvo super agradable todos los días, algún día vamos a volver a venir, pero en el otoño y ver las hojas de colores rojos y marrones y también seguro me tocará venir alguna vez en invierno y tal vez vivir la blanca navidad.
El camino a New Hampshire fue de dos días manejando y desde que llegamos no hemos hecho otra cosa mas que empacar la casa, ya esta vendida ya nada mas falta firmar y fue una aventura dejarla lista para que llegara la compañía de mudanza a terminar de empacar y llevarse las cosas.
Ahora estamos en New Market, nos estamos quedando en casa de Bones y Anna, su casa es un duplex con una distribución super interesante, me pierdo en la casa, su casa está llena de pequeños detalles, el letrero que dice strawberries en la entrada, las sillas todas diferentes y todas interesantes, la lampara, como quien dice está llena de tiliches y eso me encanta.
Aca en New Hampshire probe la langosta más deliciosa que he probado en mi vida y me toco una super buena con un montón de carne en las patas, me chupo los dedos de lo deliciosa que estaba.
Tambien comimos mejillones de distintas formas, pero en un restaurante nos las prepararon en un caldito con tomate y cebolla y un montón de ajo con poquito chile quebrado y esas fueron mis favoritas, las voy a tratar de repetir y les comparto la receta si me quedan bien.
El norte es super bonito y nos trataron de lujo, el 4 de Julio lo celebramos en casa de uno de los amigos del Dev y nos la pasamos increíble, bbq de todo lo que te puedas imaginar, camarones, pollo, steak, nos llevaron a dar un paseo en un carro de colección y luego los fuegos artificiales.
Para emprender el regreso nos paramos en Salem y wow creo que es uno de mis lugares favoritos; sin duda me gustaría regresar en otoño más cerca de la época de Halloween, que nos dijeron que no nos recomiendan ir en el mero Halloween que porque hay machín gente y todo se llena y no se puede ni caminar pero que unas dos o tres semanas antes es lo ideal.
El regreso fue rudo, muchas horas en el carro, ya no aguantábamos y nos urgía ya llegar, pero ahora que ya estamos aquí instalándonos en nuestra nueva casa, todo valió la pena y la verdad que nos la pasamos muy bien allá en el norte tan verde.